youtube pinterest twitter facebook

BREVERÍAS

Jorge Fernández Granados | 01.03.2018
BREVERÍAS

Parece un dato trivial: el ser humano es la única especie (aparte de algunos monos, delfines y elefantes) que es capaz de reconocerse ante un espejo. El cuerpo, la propia identidad, es un enigma al parecer inaccesible para la mayor parte de los seres vivos. De hecho, un niño sólo después de por lo menos un año y medio de edad consigue relacionar su figura especular con la de sí mismo. Pero, exactamente, ¿qué es lo que identifica una persona en un espejo?

 

El cuerpo. El cuerpo y sus llamadas. El cuerpo y sus misterios. A su manera, el cuerpo es el índice (último) que nos presta una dimensión y un tiempo para atestiguar lo que, sin un cuerpo, no sólo no podríamos experimentar, sino que no tendría ni siquiera el mínimo sentido. Sin un cuerpo seríamos espectros.

 

Me pregunto por qué asociamos tanto la felicidad con el desprendimiento. Tal vez porque hay un trabajo, un deber y hasta una condena en perdurar. Existir es una tarea extrema. Pero desprenderse del cuerpo es también desprenderse del mundo. No tengo razones, ni mucho menos certidumbres, de que haya otro lugar a dónde ir ni al cual pertenezcamos.

 

A veces la mejor forma de ocultarse es la desnudez. Irse despojando de cada prenda tras la búsqueda de la esencia de uno mismo, hasta quedar, aparentemente, indefensos en ese pequeño, siempre imaginario espacio de la libertad. Sin embargo, nadie es inocente ante su propia desnudez; por el contrario: es un arma extrema de agresión en algunos casos, de seducción en otros y, en no pocos, de conmiseración.

 

No hay enfermedad inútil. Hasta la más rudimentaria gripa nos devuelve a una certeza: somos carne, materia en equilibrio precario. Basta un soplo de frío para desestabilizar el fuelle del aliento, basta un traspié para romper la rótula del paso. La enfermedad trabaja desde abajo, desde el último centro de gravedad al que estamos sometidos, y desde ella recobramos, como una llamada perentoria, el imán de la humildad.

 

Enfermar es confirmar la finitud.  EP

 

_________________

Jorge Fernández Granados es poeta y ensayista. Sus libros más recientes son Si en otro mundo todavía. Antología personal (Almadía, 2012) y Vertebral (Almadía, 2017). Ha recibido los premios Internacional de Poesía Jaime Sabines, Nacional de Poesía Aguascalientes e Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer. Pertenece al Sistema Nacional de Creadores de Arte desde 2001.

Más de este autor