youtube pinterest twitter facebook

Boca de lobo: Cruella de Vil ha vuelto y quiere ser presidenta

Aníbal Santiago | 10.04.2019
Boca de lobo: Cruella de Vil ha vuelto y quiere ser presidenta
Boca de lobo es el blog de Aníbal Santiago y forma parte de los Blogs EP

Tacones carmesí, lentes ahumados, rubia melena ondulada. Con la sonrisa falsa pero constante y la seguridad de diva abrumada por los flashes y las preguntas de la fastidiosa prensa, bañada por los gritos de los fans que tras los guaruras rogaban una selfie, un roce de la piel -¡por Dios, lo que sea, una mirada!-, la dama caminaba. No en la alfombra roja de Hollywood ni para recibir un Oscar. Elba Esther, que no es actriz sino líder sindical, sin embargo actuó (de villana, claro) y eligió de escenario a Cholula para cumplir su misión: avisarle a México, aunque México se aterre: he vuelto.

No existe la viejita decrépita. No hay la más leve señal de la hepatitis C, la hipertensión, la insuficiencia renal ni los aneurismas cerebrales que, nos explicaron, justificaban su salida del Penal Femenil de Tepepan porque la vida de la abuela que nadie quiere tener se extinguía en esa carne mórbida en espera de su viaje al… cielo (cof, cof).

Oyó a quienes le gritaban con histeria ¡pre-si-denta, pre-si-denta!, se detuvo a tomarse fotos y aunque no abrazó porque eso es una intimidad impropia de su estirpe, se dejó querer repartiendo la sonrisa que la ciencia médica le ha tatuado para mantener lozano su rostro de 74 años.

Elba Esther Gordillo nació 24 días antes que Hitler se diera un tiro y con la Segunda Guerra Mundial aún viva. “Uy, una señora muy mayor”, podríamos decir. ¿Sí? Había que verla el domingo en Puebla: la embajadora del PRI paleolítico reapareció con un brío adolescente tanto por su vigor físico como por sus empeños políticos.

Como sea, con tácticas legales o no, abandonó la cárcel pese a las monstruosas acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito. Liberada de las tinieblas, hoy lucha por ganar las elecciones y alzarse otra vez presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. ¿Eso es poco? Hay más, quiere fundar su partido: Redes Sociales Progresistas. Aunque fue a prisión señalada por gastar los millones y millones de las cuotas de los empobrecidos maestros en, por ejemplo, Neiman Marcus o Chanel, tiendas no muy progres, llamó a su partido “progresista”. Cinismo.

Elba, que succionó inmoralmente a sus agremiados y al Estado como cacique durante 24 años de un sindicato que integra 1.5 millones de personas, se carcajea en nuestra cara. Y no ha nacido quien la pare.

Qué Lady Gaga, qué Beyoncé. El escenario de Cholula lo ocupaba la Elba espectacular. Con sus taconazos machacando el templete, a sus 74 la señora iba y venía, miraba con ojos de Cruella de Vil a los maestros de su asociación, vociferaba e iba lanzando mensajes como flechas venenosas a sus enemigos. Sus neuronas ya detectan, penetran y llenan los vacíos políticos. ¿Qué figura tiene el PRI para hacer frente a Andrés Manuel? Ninguna. ¿Y el PAN? Ninguna. ¿Y el PRD? Ninguna. Elba conoce a esta oposición cadavérica que sólo da signos de vida para musitar “Sí, señor presidente” y, cabeza baja, alzar la mano para darle su voto. Bien, el paisaje para ser la única oposición está libre, es un prado florido sobre el que a sus saludables 74 correrá y reirá y se enojará, y en el que ya gritó a Andrés Manuel que su reforma educativa es una “¡reformita!”, que más “¡respeto a la autonomía sindical!”, que “¡la cuarta transformación no es la reforma que estábamos esperando!” o en el que ya lo humilló con un “¡zapatero a tus zapatos!”.

Que el “señor presidente” se prepare (y de paso, nosotros): “la presidenta”, una de las grandes causantes de la ruina de nuestro México, ha vuelto.

Más de este autor