Dulce Olivia 71

Correo del lector | 01.02.2017
Dulce Olivia 71

Me parece que el título no le hace justicia a un contenido tan bueno, crudo y sincero. Me gustó el que planteara cómo se nos elimina el derecho a opinar a quienes no somos madres o padres. Pero eso sí, todos pueden opinar sobre nosotros, por la simple y sencilla razón de haber ejercido un derecho. Felicidades al autor.

Elizabeth Caro

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Sobre #CuerposVigilados: “El imperio de los padres de familia”, de Alex M. Azpiri

 

Estupendos artículos de opinión, gracias.

Martin BC

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Sobre “Dosier Trump”

 

Bella realidad científica de la fantasía.

Froylán Mauricio López Lavín

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Sobre “El asteroide B 612”, de Gerardo Herrera Corral

 

Interesantes y muy libres poemas, ¡qué gusto leerlos!

Rubén Castaño Contreras

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Sobre los poemas, de Eduardo Casar

 

Se nota que el escritor todavía no se ha dado cuenta de que Hillary perdió por ser una pésima candidata. Lo cierto es que por sus acciones y corrupción perdió. Perdió por despreciar abiertamente a todo aquel que no ve las cosas de la misma forma en que ella lo hace. Perdió por participar en las trampas que dejaron a Bernie Sanders fuera de la contienda electoral. Perdió, además, por despreciar al electorado una y otra vez. Aún ahora mismo, ella no se ha mirado en un espejo para decirse a sí misma que perdió por su mal proceder. Los Estados Unidos seguirán siendo unidos, pues los políticos como ella no podrán venderle al pueblo tanto odio. Los demócratas le venden al pueblo estadounidense odio y separación, pues sólo así pueden dominar a las grandes masas. “Vota por mí porque yo te ayudo”. Ya ven que de nada sirvió a los hispanos, pues no se arregló el pésimo sistema de inmigración. A los dreamers se les dejó soñando, pues les dieron un documento con foto y nombre que no les sirve como un documento federal/legal. Y que no se sigan propagando mentiras diciendo que no pudo hacerlo Barack Hussein Obama, pues en su momento, teniendo mayoría total en las dos cámaras, no lo hizo. Que no se diga tampoco que el Partido Demócrata es el partido de la diversidad, la prueba contundente de que no lo es radica en quienes fueron sus representantes para las elecciones presidenciales. Las lecciones son: al electorado no se le insulta, se le respeta. Pon tus propuestas por delante y asegúrate de no ser corrupto, pues las mentiras son como el aceite: tarde o temprano salen a flote. Hillary fue una pésima candidata y por eso perdió. Punto final.

Liliana Ramey

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Sobre “Trump: la sinrazón al poder”,

de Alejandro González Ramírez

 

 

Envíe sus comentarios a dulceolivia71@estepais.com. Las cartas escogidas podrán ser editadas por razones de espacio y redacción.

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