Ayuujk: Firefox multilingüe
“Busqué contenido en la lengua que hablo y no hallé nada en el ciberespacio” cuenta Rodrigo Pérez, hablante de zapoteco y originario de San Andrés Paxtlán en la Sierra Sur de Oaxaca, uno de los principales gestores de la “localización” (traducción) de Firefox, el famoso navegador de Mozilla, en diversas lenguas de México. Al igual que sucede en el mundo no virtual, el ciberespacio refleja también el desequilibrio entre las distintas lenguas del mundo: los usuarios hablantes de lenguas indígenas pocas veces podemos acceder a contenidos y espacios virtuales utilizando nuestras lenguas.
El proyecto que busca localizar Firefox en lenguas indígenas comenzó en 2008 cuando la comunidad Mozilla México, la organización Indígenas Sin Fronteras y el grupo Linux de la Universidad Regiomontana formaron el primer equipo de trabajo para localizar el zapoteco, lengua de la familia otomangue, una de las que agrupa mayor número de lenguas del país. Después, se fueron incorporando los equipos de maya, náhuatl y tsotsil. Actualmente, hay 37 proyectos piloto en otras tantas lenguas indígenas, 12 de ellas son mexicanas. Las lenguas que se encuentran en un mayor grado de avance son el zapoteco disté de la Sierra Sur, el náhuatl y el maya; se espera que este año puedan alcanzar el 70% de avance en la traducción y convertirse así en las primeras lenguas indígenas mexicanas oficiales de Firefox.
Los localizadores son hablantes de lenguas indígenas que se integran en una comunidad virtual que ellos llaman Mozilla Nativo. Cada proyecto de localización funciona de manera colaborativa y comienza con algún hablante que desea realizar la localización y que se convierte en administrador del proyecto, para esto basta registrarse en la página de Mozilla y con ayuda de la herramienta online Pootle puede comenzar a realizar traducciones colaborativas después de recibir indicaciones generales. El administrador y coordinador general de cada lengua tiene todos los permisos de la herramienta en línea para realizar la traducción. Si alguien más está interesado, se integra al trabajo desde esta plataforma, se registra en el sistema y recibe asesoría sobre el estado y las herramientas del proyecto. El administrador del proyecto revisa las cadenas de traducciones de todo el equipo y valida versiones finales. De esta manera, se va conformando una comunidad en línea que puede interactuar y discutir los términos que se emplearán, las implicaciones de la escritura y el avance en la localización aún cuando los participantes no se conozcan físicamente entre sí. Cada nuevo participante es bienvenido al proyecto y cada uno decide la cantidad de horas que dedica a la localización, entre más participantes activos haya, más rápido es el avance del proyecto.
Los colaboradores de estos proyectos de localización en lenguas indígenas son voluntarios, hacen su trabajo de manera gratuita y no existe un responsable único por cada tema o actividad, más bien, se generan equipos de trabajo donde los coordinadores son aquellos que tienen mayor experiencia. Debido a esta dinámica de trabajo, los equipos están conformados por personas con una gran diversidad de perfiles, edades y nivel de estudios. En estos equipos no hay jerarquías y supone un trabajo horizontal en el que todos pueden contribuir a lograr el 70% necesario para hacer oficial una lengua determinada.
En palabras de Rodrigo Pérez, resulta fundamental utilizar software libre en el proceso para impulsar la presencia de las lenguas mexicanas en el ciberespacio pues, a diferencia del software privativo, el libre permite hacer modificaciones, está hecho de forma colaborativa e impulsa un acceso democrático y justo a las nuevas tecnologías de la información. En este sentido, encuentra muchas coincidencias entre el modo de organización social de muchas comunidades indígenas oaxaqueñas y las comunidades virtuales de software libre como Mozilla o como Wikipedia: en ambos tipos de comunidades la colaboración y el trabajo conjunto son fundamentales para el desarrollo, el trabajo de cada uno contribuye a lograr los objetivos generales. En otras palabras, las comunidades indígenas y el software libre tienen en común el hecho de que ambos funcionan con una base comunal de ayuda mutua.
El reto al que se enfrenta la comunidad de Mozilla Nativo no es menor: para que una lengua se vuelva uno de los idiomas oficiales de Firefox, en su versión para escritorio, es necesario traducir 41 mil palabras, lo que implica un promedio de tres horas diarias de trabajo durante seis meses, aproximadamente. Además, los traductores tienen que enfrentarse a retos adicionales: deben entender cabalmente el significado y la función de los contenidos, crear neologismos cuando es necesario y dominar la escritura en lenguas en muchas de las cuales aún no están fijadas en su totalidad las reglas ortográficas. Los localizadores fungen como traductores entre ambas culturas y espacios: el mundo virtual y el de la lengua en cuestión que presenta sus propias pecualiaridades. Isaura de los Santos, hablante de chatino, una de las lenguas de la familia otomangue con un sistema tonal bastante complejo, se encarga de la localización de su lengua en Firefox y explica que para ella ha sido fundamental el trabajo que desde hace un tiempo ha realizado con una red de personas para la alfabetización y desarrollo de la escritura en su lengua. Traducir Firefox a lenguas indígenas implica necesariamente, de un modo o de otro, crear una red de colaboración.
Por esta razón, es importante que los traductores trabajen en colaboración estrecha con su comunidad y con personas involucradas en procesos de fortalecimiento de sus lenguas y en el desarrollo de la escritura. Para lograrlo, Mozilla impulsa también los “translatones”, jornadas intensivas de traducción en los que incluso una comunidad completa puede participar de la localización de su lengua en Firefox y hacer grandes avances en pocos días. Los “translatones” permiten que ancianos, jóvenes, niños, mujeres o todo aquel que así lo decida pueda participar, colaborar y discutir las cadenas de traducción y los neologismos que se crean para el uso de Firefox.
Además de la versión de Firefox para escritorio, Mozilla ha desarrollado Firefox Android para tabletas y Firefox OS para telefonía móvil que también están en procesos de traducción. Considerando la famosa brecha digital, la versión de Firefox en lenguas indígenas para teléfonos celulares es una excelente opción pues permite establecer alianzas con iniciativas como el de la telofonía celular comunitaria para comunidades en las que el acceso a internet aún no está garantizado.
Ante unos pronósticos catastróficos para la diversidad lingüística (la UNESCO calcula que en los próximos cien años habrá desaparecido más de la mitad de las lenguas del mundo), trabajar por la presencia de las lenguas en el mundo virtual supone también trabajar para evitar, en la medida de lo posible, la desaparición de las lenguas que han estado sujetas a una discriminación constante.
Diversos participantes en proyectos de localización como Rodrigo Pérez (zapoteco), Isaura de los Santos (chatina de San Miguel Panixtlahuaca) y Netzahualcóyotl López (mixteco de Santa María Yucuiti) están convencidos de que todas las lenguas de México tienen el derecho, al igual que lo han hecho las diferentes lenguas del mundo, a participar de las nuevas teconologías y espacios virtuales. El futuro de las lenguas indígenas también está en el ciberespacio y hay que comenzar a construirlo para que se convierta en un lugar más justo y equilibrado para los hablantes de todas las lenguas del mundo.
Conozca a más localizadores/traductores:
http://jceb.info/post/59776403646/mozilla-mexico-y-el-proyecto-de-lenguajes-nativos