#ELECCIONES2018: Monitoreo de la elección presidencial 2018: encuesta de encuestas
(Tercera parte: del 19 de abril al 19 de mayo de 2018)
Intención de voto efectivo promedio mensual. Avances y retrocesos
Las tendencias y las diferencias se presentan para cada uno de los candidatos, con promedios mensuales y quincenales en términos absolutos (puntos porcentuales, pp.) y relativos (porcentajes) (ver Cuadro 1 y gráficas 1, 2 y 3).
- Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Del 1° de enero al 19 de mayo, registra un avance en intención de voto promedio de 36.7% a 45.1%, incremento de 8.4 pp. y porcentual de 22.9%. Con una votación similar a las de otras elecciones presidenciales (63% de la lista nominal del padrón electoral), en este intervalo creció su intención de voto 4.4 millones, de 19.4 a 23.9 millones. Incremento en su posible votación respecto a la que obtuvo en la elección presidencial de 2012 (15 millones 848 mil) superior al 50%.
- Ricardo Anaya. El retador más consolidado ya no pelea el segundo lugar, en cuatro meses y medio y después de lograr un buen debate crece tres pp. hasta 11%. En el periodo avanza de 27.6% a 30.6%. Bajo los mismos supuestos de participación su intención de voto avanza de 14.6 millones a 16.2 millones, un incremento de 1.6 millones de votos, algo más de la tercera parte (36%) de lo que avanza AMLO en el periodo.
- José Antonio Meade. En tercer sitio, en este lapso sufre un decremento de -7.2 pp. y -27.7%, de 25.9% a 18.8%. Actualmente lograría alrededor de 10 millones de votos, casi la mitad de los 19 millones 227 mil votos que llevaron a la presidencia a Enrique Peña Nieto en 2102.
- Margarita Zavala. En cuarto lugar, en el periodo retrocede de 5.6% a 3%, baja de 2.6 pp. y -46.4%. En enero contaba con alrededor de 3 millones de votos y días después de su declinación con 1.6 millones.
- Jaime Rodríguez. Incrementa su intención de voto de 1.4% a 2.5%, aumento de 1.2 pp. y avance de 86.2% respecto a una base pequeña. Intención de voto de 1.3 millones, incrementa 721 mil votos. Es claro que las candidaturas independientes no son viables tal como están planteadas y legisladas.
Diferencias entre los principales candidatos
- AMLO con Ricardo Anaya. La brecha entre el puntero y el segundo lugar creció de enero a la primera quincena de abril, de 9.1 a 17.7 pp. cuando alcanza la mayor distancia. En la segunda quincena de abril y la primera de mayo baja la brecha a 14.4 pp.
- AMLO con José Antonio Meade. En este lapso esta diferencia subió de 10.7 pp. a 26.3 pp. con un avance de 15.6 pp. (145%).
- Ricardo Anaya con José Antonio Meade. La diferencia entre el candidato de la alianza “México al Frente” y el de la alianza “Todos por México”, avanza de 1.7 pp. a 11.9 pp. con un incremento de 10.2 pp. (600%) (ver Cuadro 2 y Gráfica 4).
Evaluación de las encuestas
Las observaciones y notas referidas en las dos primeras partes son relevantes para comprender la evaluación, por favor refiérase a ellas en caso de duda o confusión. A continuación, para cada candidato se comenta cuáles encuestas aparentemente lo favorecen (color naranja) y cuáles le restan puntos (color amarrillo). Los cuadros 3 y 4 se refieren a la segunda quincena de abril y los cuadros 5 y 6 al periodo del 1 al 20 de mayo. Los comentarios se refieren a las dos quincenas.
- Andrés Manuel López Obrador. Se puede considerar que la encuesta de GEA-ISA lo desfavorece en el periodo considerado. La estimación mínima del periodo presenta 36.7%, abajo del intervalo de confianza inferior que es de 39.1%. Este resultado provoca un rango mayor al del siguiente lapso (11.3 vs 8) y una desviación estándar mayor (4.3% vs 2.6%). Si se aplica esta última desviación la estimación está más allá de dos desviaciones estándar, por lo que su probabilidad de ocurrencia tiene una probabilidad extremadamente baja. Por otro lado presenta estimaciones para Anaya y Meade que son máximas, esto es, superiores al resto de las otras del periodo. El efecto neto es aparentar mayor competencia que la existente y reducir la distancia entre AMLO y Anaya a sólo 6.3 pp. (en promedio de 14.4 pp.) y la de Anaya con Meade a 5.1 pp. (en promedio de 11.9). Hay justificación para pensar en dolo. Por el otro lado, las casas encuestadoras que presentan las estimaciones mayores para AMLO se ubican dentro de los intervalos de confianza. Éstas son Reforma (48%), El Financiero (46%), Varela y Asociados (47.7%) e IPSOS (50%). Esta última se ubica en el límite superior, si bien se aprecia una tendencia alcista en el conjunto de las encuestas, por lo cual se considera una estimación válida.
- Ricardo Anaya. La encuesta de El Financiero presenta la estimación mínima (26%), seguida por SDP Noticias (26.8%). Estas mediciones se ubican en el límite de la cota inferior del intervalo de confianza de una desviación estándar, por lo que se pueden considerar resultados válidos, producto de efectos aleatorios al realizar las encuestas. Lo mismo se puede decir y concluir de las estimaciones más altas, las de Varela y Asociados (33.7%), de BGC (33.0%) y Mendoza Blanco (33.3%), ya que el promedio más una desviación estándar es precisamente 33.7%, en el límite superior. También se observa el efecto de una tendencia alcista.
- José Antonio Meade. Arriba de su promedio (18.8%) se sitúan los resultados de las encuestadoras Conteo SC (28.7%), GEA-ISA (25.3%) y SDP Noticias (25.1%); sólo la primera es altamente improbable por ubicarse fuera del intervalo de confianza. Las encuestas con resultados más bajos se ubican dentro del intervalo de confianza; éstas son las de Parametría y la de Varela y Asociados, ambas con 16.3%. En este periodo es el candidato con mayor rango, o sea, la diferencia entre la estimación más alta y la más baja, con 12.4 y 12 pp. Los de amlo son de 11.3 y 8 pp. y los de Anaya de 4.4 y 7.7 pp. Ello indica que Meade presenta las mediciones más fluctuantes y que las menos variantes son las de Anaya.
“Me como todos los votos que del PRI se vayan al PAN”
Ésta fue la respuesta que María de las Heras, directora de Demotecnia, dio a mi explicación de por qué ganaría Calderón y no López Obrador la Presidencia de la República el 2006. Esto sucedió en un debate entre los principales encuestadores, realizado por José Carral, director del Club de Industriales, durante la veda de encuestas. Ana Cristina Covarrubias (Covarrubias y Asociados), Francisco Abundis (Parametría) y Roy Campos (Mitofsky) opinaron que, de acuerdo con sus resultados, había un empate técnico, pero que las tendencias indicaban que el posible ganador sería Andrés Manuel López Obrador. María de las Heras comentó que presenciábamos un empate a tercios y que cualquiera de los tres principales contendientes podría ganar, a pesar que la diferencia en su encuesta entre AMLO y Madrazo era de 5 pp. y con Calderón de 4. Le comenté que pretendía hacernos creer que el candidato del PRI todavía era competitivo para evitar que fuera víctima del voto útil. Guillermo Valdez de GEA-ISA señaló que ganaría la contienda Calderón, pues ése era el resultado de su encuesta (ver Cuadro 7).
Voto útil
En mi presentación comenté que también en mi encuesta había un empate técnico entre los dos punteros, pero que el voto útil favorecería a Calderón en mayor proporción que a Madrazo. En otras palabras que, basados en las encuestas, más priistas considerarían que su voto se perdería si votaban por el PRI, por lo que cambiarían su decisión original y votarían por el PAN o el PRD, para inclinar la balanza en algún sentido. Es imposible conjeturar cómo se distribuyeron los 5 pp. que perdió Madrazo (intención de voto promedio 27%, resultado IFE 22%). Si bien sobre su votación promedio Calderón sumó dos pp. (33.9% e IFE 35.9%) y AMLO ganó 0.8 pp. (34.5%, IFE 35.3%). O sea que, en términos netos, los votos adicionales que captó Calderón fueron poco más del 70% y los que recibió AMLO fueron 29%. Madrazo ya había perdido una mayor cantidad de votos, baste observar los que recibió respecto a los que contaron para la elección de diputados federales de su alianza (22.03% respecto a 28.04%, diferencia de 6 pp.). En cierta medida se repitieron las circunstancias y los resultados de la elección presidencial de 2000, que describí en esa ocasión como ejemplo, cuando Cuauhtémoc Cárdenas perdió en voto útil también 6 pp. de su intención de voto previa al sufragio (promedio en encuestas 23% respecto a IFE 16.6%). Hoy se repite la historia, con la diferencia de que a seis semanas de la elección no se ve un empate técnico entre los dos principales contendientes, sino una brecha importante. Sin embargo, hay que recordar que el futuro es impredecible y que todo puede pasar, las encuestas sólo son un reflejo del momento y nunca serán iguales a lo que ocurra en la realidad. EP
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Enrique Alduncin Abitia es director general de Alduncin y Asociados y de Profesionales en Estudios de Mercado y Cultura.