#PoliedroDigital: Los flujos visibles
En el centro de Coyoacán, ese pueblo conquistado por Cristóbal de Olid hace casi 500 años y ahora a punto de someterse a la administración surgida del futbol, en la esquina de Carrillo Puerto y Francisco Ortega se ubica Estación Coyoacán Arte Contemporáneo, una pequeña galería con espléndida atención en donde se inauguró la exposición Criticalidades y desastres de Octavio Moctezuma, en agosto pasado.
La muestra se compone por alrededor de 20 obras de diferentes formatos y técnicas, todas en torno al retrato y al cuerpo humano, organizadas en cuatro series limpiamente montadas e iluminadas en las dos salas de la galería. Para explicar la exposición transcribo su cédula de muro:
A partir de los automatismos y otras técnicas ideadas por los surrealistas, la pintura sufrió una transformación e insertó en su práctica conceptos como lo aleatorio y el accidente controlado, que guardan relación con los modelos dinámicos y probabilísticos. La criticalidad proviene de los fenómenos físicos que se autorganizan con un alto grado de libertad, tal como ocurre en la mecánica de fluidos, donde las interacciones entre líquidos de diferente viscosidad, densidad y tensión superficial, toman su propia dinámica. El propósito de las series que aquí se presentan es replantear la figuración introduciendo estas herramientas, para dejar fluir tanto la materia como la forma.
Para ubicar al creador en este trabajo, es importante considerar que Octavio Moctezuma es un artista plástico con una trayectoria de varias décadas y cerca de 30 exposiciones individuales, incluyendo su trabajo como asistente Vlady en los murales de la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada y una maestría en Artes Visuales. Actualmente Octavio es responsable de Intercambio Artístico-Científico del Programa Arte, Ciencia y Tecnologías (ACT) de la UNAM, una iniciativa de esta universidad y la Secretaría de Cultura para estimular la colaboración entre las ciencias, las artes y las humanidades en México (artecienciaytecnologias.mx).
En ACT, Octavio entró en contacto con Roberto Zenit, un investigador que ha trabajado en el Laboratorio Nacional de Restauración, aplicando la mecánica de fluidos para explicar la producción de artistas como Jackson Pollock, Remedios Varo y David Alfaro Siqueiros, quien trabajó con el expresionista abstracto en Nueva York sobre la aplicación de medios con diferente viscosidad y densidad, así como en la libre experimentación con los materiales.
Trazada la influencia directa del surrealismo sobre el expresionismo abstracto y a partir de la mecánica de fluidos, Octavio Moctezuma comenzó a experimentar con técnicas como el dibujo automático o el accidente controlado pero aplicadas a la figuración, para generar cierta ambigüedad y tensión, como la capa límite donde el movimiento de un fluido se perturba por su contacto con un sólido.
La criticalidad autorganizada se relaciona con sistemas dinámicos atraídos hacia un punto crítico que, una vez alcanzado, desencadena cambios radicales, como la masa crítica para los elementos radioactivos que provoca la reacción en cadena y la explosión nuclear, el río a punto de desbordarse o la avalancha inminente, fenómenos aparentemente caóticos y aleatorios de gran complejidad. En este escenario, lo impredecible se revela como una franja creativa que otorga al artista una gran libertad, donde los materiales tienen su propia dinámica y la pérdida del control añade una capa de significado accidental.
La serie de gran formato es Criticalidad, con un paisaje y un bodegón “probabilístico”, un óleo de 1.30 x 2.10 trabajado sin dibujo previo ni guía, como una mímesis puntillista del modelo. Esta serie se relaciona con lo indeterminado y la relación directa que Kant establece entre lo sublime y el infinito, relación que, reducida a una ecuación, nos lleva a la mencionada indeterminación. Sobre lo indeterminado es otra serie, compuesta por seis retratos de gran formato también trabajados con ese puntillismo casi aleatorio.
En la serie Fetiche y tabú el pintor se enfoca en la figura femenina y está formada por un óleo y seis piezas elaboradas con tinta china y gouache, de aproximadamente 70 x 50 cm, plasmadas a partir de un accidente controlado en que primero aplicó la tinta sobre papel muy húmedo y posteriormente el agua, en un proceso análogo al de las manchas de café y el fenómeno físico de la inducción presente en él.
A lo largo de su trayectoria Octavio Moctezuma nunca ha dejado de experimentar y de reinventarse, para llegar a esta muestra donde logra integrar categorías científicas a la pintura que nos ofrecen interpretaciones más profundas y más intuitivas, no se la pierdan. Visitada la exposición, el barrio ofrece múltiples alternativas para degustar algún aperitivo que nos aproxime a ese punto crítico y deseado, ya sea para evitar o provocar el desastre.
Criticalidades y desastres de Octavio Moctezuma, Estación Coyoacán Arte Contemporáneo, Francisco Ortega 23 esquina Carrillo Puerto, Coyoacán, hasta el 30 de septiembre de 2018.
1. Fetiche y tabú, fragmento, fotografía de ALC
2. Sobre lo indeterminado 4, fotografía de OM
3. Sobre lo indeterminado 8, fotografía de OM
4. Criticalidad II, fotografía de OM
5. Fetiche y tabú 28, fotografía de OM
6. Sala de Estación Coyoacán, fotografía de ALC
7. Octavio Moctezuma, fotografía de ALC