Encuentros rumbo al 2050, hoy
En enero de 2017 apareció el primer número de la revista mensual Encuentros 2050, publicada por la Coordinación de Humanidades de la unam, que encabeza Alberto Vital Díaz. La máxima casa de estudios se aventuraba así por una publicación periódica más, junto a las otras con las que cuenta en la actualidad, y que son muchas, de temáticas heterogéneas, calidades disímbolas y circulaciones oscilantes. La Coordinación de Difusión Cultural publica, además, la Revista de la Universidad de México. Encuentros 2050 celebró su llegada a los lectores con el anuncio, el pasado mes de octubre, de su décima edición, en la Casa Universitaria del Libro. La pregunta inmediata: ¿qué da base a su aparición?
Una parte relevante de las revistas de la unam se explica debido a la amplitud de las áreas del conocimiento, por lo que, de manera natural, se circunscriben a distintos nichos de lectores. La Revista de la Universidad es la que se asocia más a la institución como conjunto, aunque por tradición ha estado vinculada más a las letras, las artes y las ideas. Esa legendaria publicación inició hace unos meses una nueva época y prometió cambios, que hay que seguir con atención.
En este contexto irrumpe Encuentros 2050. Lo hace a partir de una interrogante explícita que le otorga una clara línea editorial: “¿qué país tendremos en 2050?”. La pregunta implica otras interrogantes, implícitas: ¿qué hacemos para tener el país que queremos en el 2050? Las respuestas no son sencillas, dadas las condiciones en las que nos encontramos, lo que a veces lleva a pensar que acaso no las hay.
Las posibles respuestas están en la apuesta de Encuentros 2050. El medio siglo se plantea como un horizonte viable para encontrarlas y tratar de volverlas realidad. En la presentación del número de arranque se plantea que la reflexión sobre México se basará en las ciencias sociales y en las humanidades, articulándose en torno a tres ejes: (a) encuentro de disciplinas, corrientes y generaciones, (b) tres temas convergentes en cada edición y (c) cada tema abordado por tres autores.
Las tríadas temáticas pueden entenderse como la lectura de tres facetas de una misma cuestión. Enumero lo que se ha abordado a lo largo de diez números: (1) campus, ciudad, nación; (2) justicia, ciudadanía, convivencia; (3) identidad, diversidad, equidad; (4) relaciones bilaterales, nuevas configuraciones, Donald Trump; (5) infancia, juventud, vejez; (6) información, conocimiento, sabiduría; (7) individuo, familia, sociedad; (8) imagen, representación, realidad; (9) tiempo, espacio, territorio, y (10) comercio, cultura, civilización.
Es meritorio que Encuentros 2050 acuda a profesores, investigadores y autoridades de distinto perfil y edad, junto a algunos invitados, pues eso la convierte en un ámbito de auténtica expresión universitaria. No es un detalle menor que, desde su primer número, haya logrado que los textos, sin mengua de las exigencias teóricas que impone la especialización, estén redactados con claridad, sean de lectura accesible y en varias ocasiones de buena factura en lo que se refiere al estilo.
Encuentros 2050 trasciende el falso tabú que disocia el rigor académico de la conversación pública. Ello implica la construcción de una buena comunicación entre quienes se ocupan de la faena editorial y los autores. Estas características pueden hacer de la revista, que está dirigida al estudiante y al docente de las ciencias sociales y de las humanidades, una publicación también de interés para universitarios dedicados a otras ciencias y para un público más amplio, como profesionistas, emprendedores e incluso millennials, por ocuparse de asuntos de interés nacional.
Los encuentros que propicia la revista no buscan la unanimidad o los consensos, sino las lecturas cruzadas que son llamadas de atención, desde la crítica universitaria, a lo que ocurre en la sociedad. La variedad de aproximaciones es amplia: repasos, testimonios personales, asuntos de coyuntura, revaloraciones, agenda intelectual de época, reflexiones teóricas, examen de estudios sociales, vistazos al pasado como referentes de la actualidad, entre otras.
Desde el punto de vista del diseño, la revista en blanco y negro apuesta por los contenidos visuales que aportan estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño y miembros de un laboratorio de creación gráfica bajo la responsabilidad de Pablo Rulfo —coordinador de ilustraciones— y Rogelio Rangel —diseño gráfico—. Malena Mijares, fundadora del suplemento cultural de la revista Este País y exdirectora general de ésta, es la coordinadora de Divulgación y Publicaciones. Diego García del Gállego es el secretario técnico del Programa Editorial. En tanto que María Ordóñez Cruickshank es la jefa de redacción y editora responsable.
Una nota al margen. La unam es una institución que con cierta frecuencia, a nivel de sus autoridades, profesores, académicos y plantel estudiantil, escucha con reserva, molestia e incluso animosidad, la crítica, en varias ocasiones sustentada, que les llega de adentro y de afuera. La considera, sin más, una intromisión en sus asuntos que considera exclusivamente internos. Esta percepción está basada en una equivocada comprensión de la autonomía universitaria, que nadie pone en duda.
Debe por ello celebrarse que en el primer número de Encuentros 2050, “Campus, Ciudad, Nación”, figure una colaboración titulada “La dictaminación en ciencias sociales y sus debilidades”, escrita por René Millán, un investigador del Instituto de Investigaciones Sociales. El autor destaca que, en el ámbito que le compete, se actúa “como si los dictámenes de control de calidad no debiesen —bajo ninguna circunstancia— ser sometidos ellos mismos a control de calidad”.
Millán ahonda en cuatro aspectos que reducen su eficacia: el dictamen como texto sacro, como unicidad de escuelas, como autopromoción y como oráculo del saber. No se limita a la crítica sino que, en la tónica de la apuesta de Encuentros 2050, enumera un conjunto de puntuales y sensatas recomendaciones. Reflexiones así, sobre otras problemáticas de la máxima casa de estudios, serían bien acogidas por los lectores en las siguientes ediciones de la publicación.
El tiraje de la revista es de mil ejemplares. A partir de este enero aumentará a dos mil y se distribuirá también en librerías no universitarias. La encontramos en pdf en <encuentros2050.wordpress.com>, y confiamos en que mediante esta vía ampliará su alcance entre los potenciales lectores. Ello dependerá de una consistente estrategia de difusión en facultades, departamentos, institutos, centros de investigación y redes sociales. Mientras, los que apreciamos —todavía somos muchos— las publicaciones con contenidos de buen nivel y diseñadas e impresas con calidad, hacemos bien en coleccionarla. EP
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Gerardo Ochoa Sandy fue agregado cultural en Praga, Lima y Toronto. Es autor de Política cultural: ¿Qué hacer? y 80 años: Las batallas culturales del Fondo, entre otros libros.