#LosJuevesAlSol: Network
Durante el inicio de Network, Howard Beale anuncia su intención de suicidarse en la última transmisión del programa de noticias que ha conducido por décadas, tras enterarse de su súbito despido. Lo dice frente a millones de espectadores, y también frente a un pequeño grupo de productores en una sala de control, que en ese momento ignoran sus palabras, como si fuera un programa más.
Creyendo en la premisa de que, a veces, el cine es una predicción de la realidad, la elección de Donald Trump tras casi dos años de burlas y negación es como aquella escena donde la advertencia sólo se comprende cuando es demasiado tarde. Pero Network también presenta un mundo donde el escándalo y la perversión son el sustituto inconsciente de la verdad, donde el mínimo rastro de ética se ahoga entre el egocentrismo y la conveniencia, y donde nada es ni demasiado, ni suficientemente exagerado.
Décadas después de su estreno, la cinta no es tanto una advertencia del futuro, sino un reflejo del presente. La protesta de Beale, diciendo que “está cansado, y no lo va a soportar más” le viene bien tanto a Trump como a Bernie Sanders y a sus respectivos seguidores; pero sólo es un grito en un mundo donde la comprensión de una noticia es casi un estorbo. Lo importante es la intensidad de placer morboso que algo provoca, cuantificado en el indispensable rating. En la cinta, un conductor de noticias amenazando suicidarse es "inferior" al mismo conductor maldiciendo irracionalmente a su industria, su país, su vida, y todo lo demás. El público comerá el pasto que le den, siempre y cuando sepa a algo nuevo.
La comparación con la realidad es alarmante. Justo cuando la palabra pussy 1 tenía a una sociedad en la cúspide de la indignación, fue súbitamente vencida por la palabra email 2 al mismo tiempo que millones de ciudadanos ejercían la palabra votar (algunos, previamente asustados por la palabra socialista). ¿Y qué significa take back control? Nigel Farage3 alegaría que todo el mundo lo sabe, pero quizás ni él podría explicarlo. Las palabras siguen: ultraderechista, terrorista, fascista, nacionalista, islamista, hasta que un día alguien crea que la palabra klan es una marca de zapatos. En el mundo de Network, y en la actualidad, la verdad es un somnífero de lo visceral, mientras las palabras de Kurt Cobain 4 retumban como un himno inconsciente para millones de espectadores, ciudadanos, seres.
De cara a cuatro años de "entretenimiento", la responsabilidad queda en el rebaño: inmóvil, indiferente, y aplaudiendo hasta el final. Ahora, no queda más claro que ellos son un reflejo de nosotros. La pregunta es si se seguirá viendo a Beale amenazando con suicidarse, a Trump presumiendo los códigos nucleares en Twitter, a Nuño haciendo pruebas de entonación para el examen de la reforma educativa, o si habrá suficientes personas dispuestas a gritar que “están cansados, y no lo van a soportar más”.
NOTAS
1. Semanas antes de que concluyera la campaña presidencial, se dio a conocer el audio de un programa de televisión, donde Trump alardeaba de asaltar sexualmente a las mujeres
2. Días antes de la elección, el FBI re-inició una investigación sobre la cuenta de email privada de Hillary Clinton, situación que la presentaba como una candidata poco confiable durante toda la campaña electoral
3. Antiguo Líder de UKIP, partido político responsable de liderar el “Brexit”, en una plataforma en contra de los migrantes y buscando la recuperación de un “control e identidad nacional”
4. “Here we are now, entertain us / I feel stupid, and contagious”. De la canción “Smells Like Teen Spirit”, de Nirvana