#LosJuevesAlSol: Wag The Dog
We see these beautiful pictures at night from the decks of these two U.S. Navy vessels in the Eastern Mediterranean. I am tempted to quote the great Leonard Cohen: “I’m guided by the beauty of our weapons”, and they are beautiful pictures of fearsome armaments making what is for them a brief flight over to this airfield. What do they hit?
Brian Williams, periodista de MSNBC
Ni siquiera se habían cumplido los primeros cien días en la presidencia de Donald Trump, pero el nuevo y peculiar (por buscar una palabra discreta) gobierno ya estaba en medio de un acto históricamente común: el de la guerra. O el inicio de la guerra. O el aperitivo de la guerra. El ataque químico en Siria es verdadero, como también lo son las consecuencias de los misiles que Trump lanzó como respuesta al ataque. Y no deja de ser curioso que todo esto haya pasado entre renuncias, interrogaciones y descontento popular.1 Pero después de los misiles que tanto emocionaron a Brian Williams aquella noche, ¿hay una guerra o sólo un espectáculo?
La división es quizás inexistente para Connie Brean (Robert De Niro) y Stan Motss (Dustin Hoffman), aparente navaja suiza de la Casa Blanca, el primero, y famoso pero frustrado productor de Hollywood, el segundo. Ambos unen fuerzas para crear un espectáculo patriótico, histórico y sin ningún rastro de falsedad en Wag The Dog.La historia ocurre a dos semanas de la elección, cuando el presidente de Estados Unidos se ve envuelto en un escándalo sexual que pone su futuro político en duda. Pero la guerra y el cine venden aún más que el sexo, y ese es el plan a seguir para Brean y Motss, quienes diseñan una guerra contra una nación enemiga para ocultar el escándalo sexual. ¿Guerra? ¿Con quién? Con Albania. ¿Por qué? Porque hay muchas sospechas de misiles nucleares en aquella nación, aunque luego parecen estar en un maletín en Canadá. Y no pasa mucho tiempo para que esa amenaza se desvanezca ante la imagen, según todos los noticiarios, de una chica huyendo con un gato en una “zona de guerra” en Albania. Una imagen que, según Brean, “es real, porque lo vi en la televisión”.
Wag The Dog se estrenó en 1997, un mes antes del escándalo Lewinsky, pero la premisa detrás de su historia (que la sensación puede ser mucho más poderosa y eficiente que la razón) se sostiene en la actualidad, nutriéndose de la batalla entre noticias falsas y verdaderas en redes sociales, el nuevo petróleo de una visión prejuiciosa que no da señas de irse pronto. Los misiles fueron lanzados, ¿y después? La ley que podría matar a millones de ciudadanos quizás no despierta la misma furia que las bromas de un comediante o la indignación y paranoia por los correos de la contrincante de Trump en una campaña electoral que ahora parece historia antigua, aunque al final causaron más ruido que los problemas verdaderos.2 No es que Hillary Clinton sea perfecta, pero ciertamente no tenía códigos de misiles en Albania entre sus correos.
Desde luego, un mundo ideal es aquel en donde existe el pensamiento crítico, alimentando por la constante discusión de eventos, respaldados por una amplia y diversa investigación, provista como un servicio público. Pero ese no es el mundo de Brean y Motss, y no parece ser el de un sector de Estados Unidos, aquel que reaccionó con el mismo orgullo de Brian Williams y otros a un acto de guerra. Es posible que Wag The Dog exagere acerca del proceso necesario para crear y vender una ilusión patrió , pero el conocimiento de la audiencia que exhibe es alarmante para una obra de ficción. Al mismo tiempo, la popularidad de Trump no ha subido inmensamente desde el lanzamiento, y a juzgar por la tensa relación entre congresistas y senadores republicanos y sus votantes en una época previa3 a la nueva ley de salud pública, quizás el acto de ocultar a un gobierno disfuncional con ilusiones patrióticas no saldrá tan fácilmente esta vez. Hay voces escépticas y críticas respecto a varios temas, además de un público que podría descubrir por qué votaron realmente,4 e incluso comunidades que se alejan de la esperanza política y enfrentan una situación con sus propias manos.
Pero también, por cada uno de ellos, podría haber alguien que termina de ver a Brian Williams y dice, con orgullo y convicción incuestionable, que lo que acaba de ver es real o está bien porque lo vio en televisión.
* Wag The Dog está disponible en Mixup
NOTAS
1. http://www.vox.com/policy-and-politics/2016/12/25/14037576/trump-won-because-of-emails
https://projects.fivethirtyeight.com/trump-approval-ratings/
2. http://www.vox.com/policy-and-politics/2016/12/25/14037576/trump-won-because-of-emails
https://www.vox.com/policy-and-politics/2016/11/4/13500018/clinton-email-scandal-bullshit
3. https://www.youtube.com/watch?v=N9\_b7Tif7N4
https://www.youtube.com/watch?v=L1age-MjpvU&t=232s
https://www.youtube.com/watch?v=4LhHyUL8P4Q
4. https://www.youtube.com/watch?v=M0FvLkXDKIs
https://www.vox.com/2016/12/13/13920916/woman-obamacare-explains-why-voted-trump-repeal-change